Manual para intentar ser demócrata.

La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección hecha merced a una mayoría incompetente. George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.

La democracia es un medio que nos facilita el desarrollo de la convivencia sana entre las personas, que profesan religiones diversas, que se dedican a actividades diversas, cuya cultura y modelos de comportamiento son también diversos dentro de los límites de un país. No es un espacio para que estemos tan solo los que nos percibimos iguales, en una ecuación donde todos creemos en lo mismo.

Las tribus, en cambio, comparten casi todo (desde utensilios hasta la cosmovisión) logrando que sea inoperante la democracia (pues todos quieren lo mismo) y el que no desee compartir, de facto,  deja de pertenecer a la tribu. Las sociedades igualitarias y equivalentes, tienden a subordinar el desarrollo por sostener el mismo parecer (aunque la realidad se niegue) y también tienden a desaparecer.

Convivir con los diversos conlleva sinnúmero de riesgos, entre otros ver nuestras opiniones y convicciones no sólo criticadas, sino llevadas a la burla, la calumnia y al desprecio. Ser por tanto demócrata no se reduce a la participación en un proceso electoral, sea como elegible o como elector; implica una participación más o menos consistente en las diversos componentes de la sociedad:

1. Participar de la información tanto de los problemas locales como nacionales e internacionales. Ciertamente las dificultades para contar con los recursos mínimos para que una población se desarrolle es una situación que debemos comprender, y además su relación con las posibilidades del país como un todo para resolverlas. Desde el abasto de alimentos hasta el desarrollo de caminos. Desde la educación mínima necesaria hasta el desarrollo de grandes instituciones para la investigación.

2. Acometer hacia la solución de los problemas locales, regionales y nacionales e internacionales aportando el mayor valor posible a nuestro alcance; ya como profesional o como experto en un oficio, como mano de obra directa o indirecta aportando nuestras virtudes a la suma de un “bien común”

3. Participar (y aportar) a la cultura, los católicos decimos que evangelizar la cultura, en el sentido de integrar parte de nuestras actividades a las asociaciones, instituciones y organizaciones, no necesariamente partidistas, pero políticas en la mejora del país. Desde la conservación del horizonte, tanto natural como cultural de las diversas ciudades y poblaciones, como el participar en grupos de discusión y desarrollo tanto científico como artístico y educativo. 

4. Aportar, cuando sea necesario, talento, recursos y espacio para otros que por algún motivo lo necesitan aun cuando no lo reclamen e incluso cuando lo reclamen aun cuando no veamos con claridad la necesidad.

5. Finalmente aceptar ser electo y no serlo, ser elector, considerando que la mayoría no necesariamente acierta, pero discriminarla es un un mal mayor.

Durante estas actividades nos encontramos una opinión que detalla la nuestra, o bien que discrepa en redondo, aceptar cuando no tenemos la razón en función de un bien mayor o incluso ceder en la inteligencia de que nuestras habilidades para convencer requieren de una mejora.

Los demócratas han de ser humildes, reconocer los propios errores. También hemos de considerar que por distintas que se oyen otras voces, quienes las emiten, son personas que han llegado a esas conclusiones por suerte de su inteligencia y no tan sólo por sus pasiones hacia el poder. Quizá haya una manera mejor para reducir la pobreza, y es probable que esté, a lo menos en parte, en la mente de otra persona.

Finalmente he de aceptar que ser un auténtico demócrata es una tarea inconclusa; dicho de otro modo aun no soy un demócrata, sino un aspirante. Veo a mi alrededor personas que claramente me superan y otros que requieren ser inspirados, en ese orden de ideas a veces me equivoco: trato de educar a quien me supera y obligo a los que requieren mayor instrucción a que tomen decisiones delicadas.

En un sinfín de inicios, nuestra muerte nos sorprenderá inacabados pero con algún comienzo más o menos sólido…

“La democracia necesita de la virtud, si no quiere ir contra todo lo que pretende defender y estimular.” Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la iglesia católica

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Manual para sobrevivir en una dictadura despótica populista.

 Manual de supervivencia en una dictadura despótica y populista.

Supuestos por los cuales se estima la inminencia de una dictadura y cuáles son sus características

Definición de dictadura despótica y populista

Es un sistema político en el que una persona, o un reducido grupo de individuos, ejercen el control de forma absoluta y ejercen un control autoritario y opresivo sobre el Estado y la sociedad. Este tipo de dictadura se distingue por su tendencia a utilizar tácticas demagógicas y manipuladoras para obtener y mantener el respaldo de la población.

Las tácticas demagógicas son modelos de comunicación que consisten en lemas, denuncia de “Chivos expiatorios”, soluciones simplistas y de corto plazo, ufanarse de situaciones que no son consecuencia de la acción de gobierno, pero hacerlo parecer que sí. Un demagogo utiliza mentiras, verdades a medias o frases que encubren la realidad; mantiene a los ignorantes riendo, indignados, incluso enojados con todo aquello que no sea favorable a la dictadura

Las dictaduras, en general, rompen al Estado de Derecho, desbaratan todo el aparato constitucional, leyes federales o generales, reglamentos y procedimientos para que el capricho del dictador pueda llevarse a cabo; Obras faraónicas innecesarias, destrucción de otras convenientes, proyectos, instituciones todo lo destruirá, reformará o incautará a su discreción. Será entonces el dios, el gran héroe, el emperador o lo que se le ocurra, y lo que sea su palabra, será la ley
El despotismo hace valer a ultranza una ventaja que ningún otro opositor tiene (Fuerza militar, fuerza civil, control de masas) 

El populismo enciende emociones, pasiones; todas las diferencias sociales, sean inofensivas o si son graves, se enardecen dependiendo de que el dictador prefiera a unas personas sobre otras en la sociedad/ país / Estado, desenmascarando a todo grupo social que está conspirando por acabar con el régimen oficial (aunque tal conjura, no exista). Puede llegar al punto de que un ciudadano denuncie a otro por no apreciar el régimen en el que vive

Algunos ejemplos notables de este tipo de gobierno

Régimen de Adolf Hitler en la Alemania nazi (1933-1945): Hitler estableció un régimen dictatorial basado en el nazismo, que combinaba elementos despóticos y populistas. Utilizó la retórica demagógica y el culto a la personalidad para obtener el apoyo de la población, promoviendo la supremacía racial, la represión de grupos minoritarios y el expansionismo militar.

Régimen de Benito Mussolini en Italia (1922-1943): Mussolini estableció una dictadura fascista en Italia, basada en un control absoluto del poder. Utilizó tácticas populistas para movilizar a las masas, promoviendo el nacionalismo extremo, la represión de la oposición política y la censura de los medios de comunicación.

Régimen de Francisco Franco en España (1939-1975): Franco estableció una dictadura militar después de la Guerra Civil española. Mantuvo un control autoritario y represivo durante décadas, suprimiendo la libertad de expresión, persiguiendo a la oposición política y estableciendo un culto a su personalidad.

Régimen de Idi Amin en Uganda (1971-1979): Amin llegó al poder a través de un golpe militar y estableció una dictadura despótica en la que ejerció un control absoluto sobre el país. Utilizó tácticas demagógicas y populistas para mantenerse en el poder, llevando a cabo represiones masivas, violaciones de derechos humanos y expulsiones de grupos étnicos minoritarios.

Régimen de Nicolás Maduro en Venezuela (2013-presente): Maduro asumió el poder tras la muerte de Hugo Chávez y ha mantenido un gobierno autoritario y represivo. Utiliza tácticas populistas para mantener el respaldo de una parte de la población, mientras suprime la oposición política, controla los medios de comunicación y ha llevado al deterioro de la economía y la crisis humanitaria en el país

En resumen, una dictadura despótica y populista es un régimen autoritario en el que un líder o grupo en el poder ejerce un control absoluto sobre el Estado y la sociedad, empleando tácticas opresivas y demagógicas para mantenerse en el poder y manipular a la población. Es un sistema caracterizado por la represión, la violación de los derechos humanos y la manipulación de las emociones de la gente en aras de sus propios intereses.

Inminencia de que mi país caerá en una dictadura o que se encuentra en una incipiente.

Una república democrática con economía social de mercado ofrece a sus ciudadanos sinnúmero de oportunidades que no es raro se dan por sentadas (siempre ha sido así, siempre será de ese modo).

La migración, las vicisitudes de la economía, eventos catastróficos u otros eventos puede romper el equilibrio. En ocasiones la migración es supersaludable para la república y en otras un fenómeno difícil de aceptar. En ocasiones, un fenómeno natural puede unir más a la población o ser causa de disputas y rencores; El bienestar general del país puede ser, incluso, la oportunidad para señalar que unos se benefician más que otros

La oferta de una dictadura siempre es atractiva en situaciones de decepción o sensación de pérdida, porque es simple, emotiva y en momentos de transición somos susceptibles a buscar soluciones fantásticas.

A todos nos gustará ver el plan de la paz mundial garantizada, pero no parece sensato que un solo líder sea responsable de ella…

La mejor medida que tenemos los humanos es la colaboración que se facilita con repúblicas democráticas con una economía social de mercado; lejos están de ser perfectos estas organizaciones, pero no se nos ha ocurrido nada mejor.

Fenómenos como la pobreza, la ignorancia o el desplazamiento tardan mucho en ser sometidos en este régimen y una población puesta a prueba por fenómenos rápidos y violentos no es paciente

Hay ciertos indicios a lo que debemos estar atentos, si una persona utiliza una disrupción para declararle incompetencia a todo el orden establecido, debemos considerar con mucha sensatez tales propuestas, pues la experiencia nos dicta que tales situaciones son las favoritas para los hombres obsesionados con el poder.

Estrategias Generales

¡Manténgase sano y salvo!
El drama y la tragedia que entraña vivir en un régimen dictatorial, populista y despótica es muy parecido a los efectos de un fenómeno de la naturaleza como un temblor, una inundación, un incendio de grandes dimensiones. 

Es esencial, para salvaguardar a sus seres queridos y su manera de pensar, para preservar su religión, cultura o filosofía, es que usted preserve la vida y la calidad de su manera de pensar

En el día a día, evite manifestar su manera de pensar, sobre todo si no tiene ningún antecedente de su interlocutor; No hay espacio que no pueda ser motivo para ser segregado, hasta los deportes toman tinte político.
A los miembros de su familia haga la misma recomendación, aun sin son proclive al régimen “no sabe uno, cuando está en la tribuna equivocada”
No contraiga deudas de ningún tipo y busque tener objetos que tengan valor independientemente del valor del dinero. Las materias primas (oro, plata, y cobre incluso) pueden ser moneda de cambio, joyería y quizá otros objetos que sean valorados por la mayoría, en el mundo.
Si tiene habilidades que le permitan vivir en otro ambiente, trasladarse con toda su familia a un país que ofrezca mejores calidades de vida.
Documente su experiencia de manera manuscrita; fotos y testimoniales pueden ser clave para obtener ayuda del extranjero usando medios no convencionales o cuentas de correo que no sean las que usó en el pasado.
Manténgase vivo y mantenga su cultura viva. De los istrianicos dálmatas hoy solo quedan esfuerzos por escribir su idioma: "Bonos dzênâ in prijatulî de te viditi." (Buenos días) 

Desarrolle o forme parte de redes productivas, comerciales, sociales y comerciales que se comuniquen de manera no convencional

A pesar de la situación es necesario llevar a cabo todo tipo de intercambios para sobrevivir. Si usted sabe producir algo (alimentos, servicios, entretenimiento) esté dispuesto a intercambiarlo (Trabajo por cosas, cosas por servicios… etcétera). Si tiene habilidades que atraigan turismo o bien si puede promover su país en el extranjero es una buena manera de recibir ayuda del exterior.
Si usted tiene una fé o una cultura existe en el mundo una organización que podrá patrocinar exiliaciones o bien recibir y difundir la situación que atraviesa su país. si puede contactarlos antes de que la bota ahogue su país será muy conveniente que desarrolle esquemas de comunicación a ultramar.

Vivir en una dictadura de corte populista puede presentar desafíos significativos, ya que estos regímenes suelen caracterizarse por la concentración de poder, la limitación de las libertades individuales y la supresión de la oposición. Aunque cada situación es única y los escenarios pueden variar, aquí hay algunas cosas que podrías considerar si te encontraras en esa situación:

Seguridad personal: En una dictadura, la seguridad personal puede verse comprometida. Es importante ser consciente de tu entorno y mantener un perfil bajo para evitar atraer atención no deseada.
Es muy probable que las actividades políticas, sociales, culturales se deban realizar de forma clandestina, por lo que conviene tener un ambiente de interacción con alias, fotos de perfil falsas, sitios web difíciles de rastrear y usar equipos cuya firma no delate al poseedor.

2. Información y medios de comunicación: En regímenes dictatoriales, la censura y el control de los medios de comunicación son comunes. La información puede estar sesgada o manipulada. Busca fuentes de noticias independientes y confiables, tanto dentro como fuera del país, para obtener una visión más objetiva de los acontecimientos.

3. Redes de apoyo: Conectarte con personas que comparten tus preocupaciones y puntos de vista puede brindarte un sentido de comunidad y apoyo mutuo. Esto podría ser a través de grupos de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, comunidades religiosas u otras redes sociales que compartan tus valores.

4. Conocimiento de tus derechos: Aunque en una dictadura los derechos individuales suelen ser restringidos, es importante tener conocimiento de tus derechos fundamentales y saber cómo actuar en caso de violaciones. Puede ser útil contar con asesoría legal o apoyo de organizaciones de derechos humanos, si están disponibles y operan de manera segura en tu entorno.

5. Autocuidado y bienestar emocional: Vivir en un entorno opresivo puede tener un impacto negativo en tu bienestar emocional. Busca formas de cuidarte a ti mismo/a y mantener una salud mental equilibrada. Esto podría incluir actividades como el ejercicio físico, la meditación, la búsqueda de apoyo emocional de seres queridos o incluso la consideración de buscar ayuda profesional si lo necesitas.

Es importante destacar que estas son solo consideraciones generales y que la situación en una dictadura populista puede variar ampliamente. Siempre es recomendable estar informado/a, evaluar tu seguridad personal y buscar asesoramiento especializado cuando sea necesario.

Contestas y no respondes

Tuvimos experiencias; Los planes, sueños platicados; futuro que es pasado y lo que pudimos haber hecho;
Ahora solo oigo esas respuestas para otras preguntas.
Tu voz como un eco.
Para mi presente hay subjuntivos; diálogo que se extingue y regresa.
No hay nada nuevo, es una marea que avanza y retrocede.
Parece que se mueve y no avanza.
Experiencias, sueños y lo que no pasó son la respuesta a un "hola" desierto; las olas, de manera majestuosa y llana, parece que responden; sin irse y sin quedarse.

Calaverita

 

Calaverita

Dicen que está como está, Andrés Manuel, muy contento

y no le enojan críticas de nadie, aunque está a ellas muy atento,

Tampoco se altera porque el tapón-real quiera trato de corcholata
Ni de que la jaguareza tenga como afición estar dando lata

Los fantasmas de los dictadores y autócratas del pasado
se le presentan en sueños y ni tal horóscopo lo ha espantado;
Achichincles y secuaces se preguntan cuál la receta maravillosa

Que tiene la gracia de hacer a López persona tan asombrosa

¡A un mercado sobre ruedas, de los que inventó Lea! ahí se da su agarrón.

En la mera cabecera le dispensan todo tipo de crujientes botanas, su secreto

Sale con gran bolsa y todas las personas algo les reparte, contento.

Corcholatas, tapones, patas de ganso a discreción y para el INE, Chicharrón

Demócratas, liberales, conservadores y los de izquierda pensante

Desesperados han contratado un vidente que les dé razón de tanta suerte
Pues el viejo y achacoso no se muere ni deja el cargo de presidente.
Siempre atareada y diligente apenas les contestó la muerte:

Tengo la agenda llena con tanto homicidios a los adolescentes
tantos facinerosos, soldados, policías y lavadores de dinero ajusticiados

tanto enfermo de cáncer, covid, diabetes y accidentados
¡Mientras trabaje para la cuatro té poco tiempo tengo para presidentes!

 

¡Extra, extra!

 ¡Extra, extra!

Visita a  «La Niña de los Chemises»

Conocí a «La Niña de los Chemises» en la infancia, Mi Madre tenía un especie de «Altar» desarmado con toda la ropa de nuestro difunto padre. Ahí en cierto punto de un inmenso ropero, desarmable por cierto, estaban trajes, uniformes, botas y los zapatos bostonianos. Ella solía transgredir todas reglas caseras, así que un día la ví saltando en la cama haciendo doble mortal de espalda y caer en los bostonianos sacros de mi padre —sí: de la cama al ropero.

— ¡Ahora tienen que obedecerme!— dijo la flamante «Niña de los Chemises»

El nuevo sindicato «Niños sin chemises»[SUNSCh, por sus siglas en francés] reclamamos nuestros fueros, pero nos atuvimos a la nueva autoridad que era tan autocrática como el célebre enemigo de Robin Hood, «el sheriff de Nottingham»

De ser una simple puntada acabó en rito y no faltó la ocasión para lograr ser atendida por los adultos de la época para hacer todo tipo de trámites se montara sobre los dichosos chemises y lograr la colaboración de media humanidad.

Aunque a ella se le apuntan no pocos logros en su vida, lo cierto es que fue por ventura de la magia de los Chemises, llegados a cierta a edad fuimos entronizados con nuestros propios chemises cuyas cualidades y mágicas virtudes merecen otro relato; lo mismo todas las aventuras de la «Niña de los Chemises»

El caso es que fuimos convocados a verla por última vez y llegamos a cierto lugar que yo juraba que era un hotel de paso: Hay “Check in,check out” de veinticuatro horas tan solo, pero muchos “huéspedes” no están todo el tiempo y se la pasan acostados toda su estadía. Nos apeamos de una diligencia que nos llevó por accidentados caminos, porteros y pajes nos condujeron a los aposentos de «La Niña de los Chemises» que nos esperaba como todos los huéspedes de ahí, acostada; le inquirí a la hija de la «Niña de los Chemises» quien la había vestido y muy orgullosa me dijo:

— Yo la he vestido, le puse su ropa de invierno porque hace frío— y todos los racionales asociados a cada prenda que llevaba…
— ¿Y de zapatos?

— Nada— aguantó por unos instantes mi severa mirada y finalmente cedió: Dio dos vueltas en el aire con mortal de espaldas (pirueta que vi hacer mil veces a mi hermana) y me mostró que portaba unos flamantes chemises
—¿Y esos, que te permiten hacer?
— No sé, tendré que hormarlos y ver a dónde me llevan…
 

“La muerte os espera en todas partes; pero si sois prudentes, en todas partes la esperáis vosotros”
San Bernardo

La misteriosa desaparición de la «U»

 La misteriosa desaparición de la «U»

Viernes 7:45. Salí de mi casa abrigado, evitando el frío. Dios sabe la razón de la frialdad de las personas; El psicólogo con escasa probabilidad diga algo, pero el clima es insondable: Encontré la primera pista del caso en carne propia: normalmente giro 180 grados para llegar a mi oficina, pero no encontré manera de hacerlo. 

Viernes 8:00 No logré explicar inicialmente a mi cliente mi retraso; a la profesora y profesora de profesores, impartía clases a nivel maestría.
Viernes 8:05. La profesora hizo explícita la necesidad de ella:
— Ha desaparecido la vocal cinco.

— Solo existen tres y la otra, le dije

— La tercera, bien, y la otra, falta la otra de la otra, no está…

— a, e, i, o… son todas las vocales

— La primera es la «A», la dos es la «E», la tercera es la «I», la «O» viene en posición final
— No veo el problema, apenas lo percibo — Le dije, la profesora me miró y sacó con delicadeza el libro viejo de gramática y sin decir nada me lo mostró, pasando las páginas lentamente…
— El encabezado dedicado a las vocales y ahí noté algo maravilloso
— Así es, ahí tiene la vocal cinco — empecé a tratar de entender la condición prevaleciente, la vocal en el mismo libro, ahí estaban más pistas: la vocal cinco solía acompañar a otras letras, sobre todo a la posterior a la «P» por su orden el el abecedario (k, aspirada, por el sonido)
— Vamos a la biblioteca — me animó como tantas otras profesoras. Hoy en día estos  espacios parecen panteones, nadie va a ahí
9:00 hrs. Llegamos a la biblioteca, no hicimos la gran investigación encontramos la tal letra llorando en las escaleras
— ¿Conoce esta vocal? — le comente sin gran prefacio
— ¡Claro andábamos pegadas todo el tiempo! Mi confidente, me oía con toda atención

— ¿Sabe lo acontecido con ella? 

— ¡Sí sé! dijo… —El misterio parecía estar disipado— se la han comido!

— ¿Conoce al responsable?

Por más contestación, señaló mi móvil, lo arrancó de mis manos y lo zarandeó
— ¡Maravilloso!— exclamó la profesora — empecemos a repartirlas…

Regadas en la explanada de la biblioteca estaban multitudes de “u”, todas ellas además habían saturado la memoria de mi celular.

Yo también soy

 Le hicimos la señal para que se detuviera el taxi y me molestó mucho que hubiera otros pasajeros; el vehículo era muy espacioso, un “Andariego” blanco; Rambler por su nombre en inglés. Iván y yo abordamos el gran vehículo que supongo que era la versión Limousine porque tenía varias filas de asientos reclinables en su interior.

—¡Iván! — me sorprendió verlo en semejante itinerario, pues es la persona que nos trae a domicilio las compras del supermercado — ¿También sales de viaje?

— ¡Sí! — me respondió alegremente— Yo soy un pasajero, también

—¡Yo también soy un pasajero! — un hombre obeso y rubicundo que apenas podía voltear a nuestro espacio y le sonreí, por la información obvia e innecesaria

— ¡Yo también soy pasajero!— El conductor del vehículo tenía gruesas gafas, le faltaba media dentadura y creo que la mitad de la cabellera, pero se cubrió la cabeza muy rápido. Uno a uno, cada pasajero tuvo la chocante amabilidad de informarme que «Eran pasajeros» y aunque les sonreí a algunos, acabé por solo asentir

— ¿Usted también va al refugio? 

¡No tuve otra opción! y le dije: «Yo también voy al refugio», Frase que se repitió casi en el mismo orden de: «yo soy un pasajero también»

Después de un alucinante trayecto donde todos habían visto lo que yo estaba viendo, me alegré mucho de bajarme del vehículo; Viendo que cada persona cargaba penosamente su equipaje vi a una persona uniformada de anfitrión o bueno eso me pareció; No tuvo reparo en ayudarme con algunas maletas y al llegar al mostrador me comentó
— Yo también soy un huésped

No le dió importancia a mis múltiples disculpas, un poco fingidas pues «¿Cómo se viste así en unas vacaciones?», estaba en esos pensamientos y desquitándome distraídamente con el timbre de la recepción hasta que una señorita, con problemas de movilidad se puso del otro lado del escritorio y me atendió no sin dudas de como usar el ordenador de la recepción, cuando terminó y me dio mi llave electrónica me dijo:
— Yo soy un huésped, también

Dejé el escritorio y me dirigí hacia mis habitaciones, desconcertado por la ausencia de personal pero noté que el Cóctel de Bienvenida estaba empezando, así que entré al salón correspondiente; Ahí estaba mi barrendero, la pedigüeña de los sábados, el sacerdote de los domingos, la que encargada de la nevería, la dueña de la tienda de abarrotes, el policía de la colonia, los bomberos de la zona… conforme buscaba un sitio también todos me recordaban que eran «participantes, también» Me dio mucho gusto ver a algunos de mis amigos y acercándome al que tenía el ceño más enarcado le comenté con una sonrisa socarrona

—¡Yo soy un…!
— ¡... participante también— me interrumpió sin mucho entusiasmo

Todo mundo se sentaba y no miré que nadie nos diera la bienvenida, esperando pacientemente noté que estaba la barra dispuesta pero nadie la atendía así que vi con horror cómo las personas se empezaron a despachar…

—¿Quién sirve la cerveza aquí?— pregunté al que me pareció más miembro del personal y ni tardo ni perezoso me sirvió dos tarros con el consabido refrán: «Yo también soy comensal» caminé con ambos tarros un par de pasos y alguien me preguntó:
— ¿Dónde sirven las cervezas?

Vagamente le indiqué el lugar de la barra donde estaban las cervezas

Como nadie hacía de maestro de ceremonias vi como un amigo mío, dedicado a las charlas de motivación, tomó el micrófono y empezó su discurso:
—¡Yo soy un participante también!
Puntos más o menos comentó su existencia con ese humor delirante que le caracteriza, Pronto pasábamos de las risas a los aplausos y luego hasta el llanto; dejó el espacio y subió una jovencita, tomó el micrófono y comentó:

— ¡Yo soy un cliente también!— y comenzó una rutina de baile, poco a poco varios músicos empezaron a tocar de la Suite del Cascanueces la “hada de las golosinas” que era la rutina que ella presentaba; Después una soprano nos deleitó con el aria “Casta Diva” de la Ópera Norma, También oímos el aria Nessun Dorma de Turandot con un tenor y varias piezas musicales cuyo tramo culto terminó grandioso con el cuarto movimiento de la Novena de Beethoven; El espectáculo siguió y siguió con tríos, mambos, rock and roll; todos los intérpretes comenzaron su presentación diciendo:
— Yo soy un cliente también
Todos los servicios y todas las actividades eran atendidas por los clientes, invitados, huéspedes y participantes, así que con paso firme, me acerqué al micrófono y dije, con voz temblorosa: —

Promoción

 — ¿Qué haces?

— Es que vi una promoción de Procter, te regalan unos productos. 

— Y bueno, luego me la mandas y la veo.

— Y es que quiero que también te regalen los productos es una pasta dental, que no usamos, un detergente, un shampoo anticaspa, pero los otros productos sí nos sirven, un cepillo dental…

— Sí, bueno, pero eso luego me lo mandas o yo lo busco; Es lo de menos, deberíamos conversar.

— Tienes que decir que te gusta, compartir, llenar un formato y contestar un cuestionario muy bobo.

— Me lo mandas o lo busco luego, ahorita deberíamos conversar.

—¿De qué quieres conversar?

— ¡De lo que sea!—Sonido de música de fondo, cantos lejanos de aves, un auto circulando, un niño llorando, un gato maullando, perro ladrando; presumiblemente, al gato— Pues el asunto este de la muchacha de Monterrey que no saben si la mataron, si fue un accidente o se suicidó; al mismo tiempo hay varias perdidas y ya encontraron otra muerta.

— Y ese es el asunto, las encuentran muertas; la policía no hace nada por encontrarlas.

— La policía es testimonial.

— Pero que hicieran como que buscan a las personas, pero nada.

— Y si tiene la imagen que le guste a los reporteros pues la publicitan, pero las que no son hijas de familia o atractivas no hacen noticia, ni las ven ni nada.

— Te digo, nada más las encuentran muertas, pero la policía no hace nada por buscar.

— El célebre es el homicida, ahí tienes al «Carnicero de Atizapán» mató a diecinueve y ni importa cómo se llamen.

— Nadie las extraña.

— Ni siquiera se acuerda uno de la más reciente, la que provocó que lo caputuraran.

— Ni siquiera, el célebre es el matón.

— Y matan a más hombres que mujeres, veinte a una.

— No cuentan, los encuentran en una fosa común.

— Quedan como desconocidos, cuando los encuentran.

— Los hombres ni cuentan.

— Nos matan y ya —Sonido de música de fondo, cantos lejanos de aves, un auto circulando, un niño llorando, un gato maullando, perro ladrando; presumiblemente, al gato— Estaba mejor lo de Procter. 

Incertidumbre

 Incertidumbre

¿Será que la última vez que nos vimos, será la última?

En el ajetreo del día a día nos hemos distanciado lo suficiente

para que no sea agonía no verte a diario

pero seguimos siendo importantes, queridos, caros...

tanto que será un gran pesar, no volver a verte.

¿Será que la última vez que hablamos, será la última?

Recuerdo tantas anécdotas, pero ninguna de ayer o antier;

superas por mucho a los conocidos de los que no tengo anécdota alguna 

y a los vecinos esos que veo salir con los buenos días,

a los que veo regresar con las buenas noches.. eres más

No tengo inquietud por no volverles a saludar o despedir...

¿Será que la última vez que nos escribimos, será la última?

No asistiremos a nuestros sepelios a pesar de ser importante

pero no estás en el imaginario de mi albacea, ni yo en el del tuyo.

Quizá con pena, quizá por cortesía alguien me dirá… alguien te dirá

y con melancolía mirarás o miraré el obituario, la foto conmemorativa…

Cada día será elástico, lo suficiente para recordar sin extrañar

lo suficiente para arrepentirnos de no concretar aquella cita…

Y te podría contar mis laberínticos sentimientos

Tú me dirás: ¡Nos veremos, nos hablaremos, nos escribiremos!

con toda sinceridad...

Me podrías contar tus laberínticos sentimientos;

yo te diré: ¡Nos veremos, nos hablaremos, nos escribiremos!

con toda sinceridad

y cuando lo digamos no diremos que en realidad no sabemos…

¿Será que esta vez sea la última vez?